Gran mañana cofrade vivida ayer por los presentes en el traslado de Nuestro Señor Jesús de la Expiración a su Ermita.
Poco antes de las 11 de la mañana, un buen número de Hermanos se presentaban en el Centro Pastoral Jesucristo Resucitado, para proceder al traslado del Señor hasta las Arguijuelas. Buen ambiente de charlas y saludos entre todos, que presagiaba una buena mañana.
Ya dentro y en riguroso respeto se comenzó el desmontaje de los poyetes donde había permanecido desde su regreso de la procesión de Semana Santa. Ante la atenta mirada de la Señora, Nuestra Madre de Gracia y Esperanza, se le rezaba unas oraciones para el buen traslado, a hombros de los presentes, con angustia y dolor salía por las puertas del Santuario de la Divina Misericordia, para depositarlo en el medio de transporte asignado para tal honor.
Una larga fila de coches, daban escolta en peregrinación por las calles de la ciudad, camino de las Arguijuelas, precioso el paso de la comitiva por el puerto de las Camelias, al filo del medio día, llegaba a la verja de la Ermita frente al Castillo, que con Bandera en lo alto de la torre recibía al Señor, con todos los honores que es merecedor, él con su triste mirada observa el vetusto Castillo,
El Señor de la Arguijuela era minuciosamente portado a hombros de los hermanos, que con un lento caminar marchaban hacia el Templo, momentos emocionantes en algunos miembros de los presentes viendo el transcurrir lento y con el mimo que portan sobre sus hombros al Cristo, bonitas estampas de ver ante las almenas del Castillo el paso del que fuera grande entre los grandes, nuestro Señor Jesucristo.
Entraba con sumo cuidado y honor, con su mirada hacia el exterior, como dando gracias a todos por el traslado. Ya dentro se le colocaba en su posición vertical, donde permanecerá hasta la próxima cuaresma, con el rezo de gracia correspondiente, salían los presentes a los exteriores para compartir un ágape aportado por cada uno de los asistentes, haciendo verdadera Hermandad, con el deseo de los mismos de repetir esta bonita experiencia en años sucesivos. Sobre las 14,30 horas finalizaba todo el acto de convivencia con el cierre del portón de la Ermita.
Que el Señor Jesús de la Expiración de la Arguijuela, nos dé salud para llevar ésta larga ausencia hasta el año próximo y poder repetir tan bonita experiencia.
