Nuestra Cofradía cumplía ayer XXV Año de Hermandad y lo celebramos cumpliendo con uno de nuestros actos más arraigados y tradicionales, el Vía Crucis con el Cristo desde el Palacio Episcopal hasta el Palacio de los Vizcondes de Roda, desde donde partirá el Viernes Santo en su Estación de Penitencia. Un año más, los hermanos, acompañados de familiares y amigos, pudimos tocar la Cruz de madera del Señor de la Arguijuela y contemplarlo a escasos centímetros de su cuerpo dolorido, respirando el mismo último aliento del Señor en su Expiración. Todo ello con la magnífica ambientación que nos ofrece siempre el conjunto monumental de Cáceres por el que discurre el Vía Crucis. Plaza de Santa María, Arco de la Estrella, Adarves, Puerta de Mérida, Calle Ancha y Plaza de San Mateo fueron testigos silenciosos de las estaciones del Vía Crucis de San Juan Pablo II, con la orientación espiritual de Monseñor Francisco Cerro, Obispo de Coria Cáceres, que no quiso perderse este bellísimo acto y del Padre Diego Zambrano, Vicario General y Director Espiritual de la Hermandad, al que acompañó también el Director Espiritual de la Unión de Cofradías y el Presidente de la misma, José María Hoyos y Santos Benítez.